HOLA, simplemente hola.

HOLA, simplemente hola. Con esta primera intención y valorando el mundo de las nuevas formas de comunicación, me presento, simplemente diciendo hola. Llego a este mundo mencionado con intenciones claras y premeditadas de interrumpir, cuestionar, avanzar … y en definitiva en presentar mis dudas sobre la realidad haciendo afirmaciones, posiblemente ingenuas y en algunos casos, no muchas de forma osada, sobre cómo se representa ante mis ojos la realidad que me circunda, me influye y al tiempo me cuestiona y me transforma, me guste o no.
La idea de dar a conocer lo que uno cuenta, da cierto gusto y narcicismo, al tiempo he pensado que puede servir de algo, una opinión, un parecer, una forma de ver las cosas, coincidente o no por los demás, o por algunos de los demás. Bueno algunos@s de los cercan@s, no se si aún se usa esto de @ para los aspectos relacionados al genero, si está o no de moda, me comentan que uso bien lo la palabra en la comunicación por lo que he pensado por que no ESCRIBIR LA PALABRA.
Como principio creo importante, que quien tenga el disgusto de leerme, contemple las siguientes consideraciones previamente:
1º.- NO juro nunca nada, ni siquiera prometo.
2º.- TENGO faltas de ortografía, y es más, son incorregibles.
3º.- SÓLO escribo sobre lo que forme parte de mi pensamiento o sentimiento, (recuerden el punto 1.)
Pues nada, ESTA ES MODESTA PRESENTEACIÓN, si les apetece ahí les dejo mi incorporación al mundo de comunicación en la distancia, en definitiva otra forma de comunicación que no sustituye nada, pero que quizás facilita "conectar" en los tiempos que corren ya que lo hacemos poco de forma cotidiana.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Si, Si: "LA FIESTA DE LA DEMOCRACIA”


Si, Si: "LA FIESTA DE LA DEMOCRACIA


Pocas horas después de amanecer, Tomas se dispone para ir a votar, estamos a 20 de Noviembre en cualquier lugar de Canarias. Ante él, la mesa de su modesta cocina y con algo de luz que se atreve a acompañarle asomándose por la ventana, su hijo aún en la cama y su pequeña radio dando los porcentajes de participación de las elecciones generales cada cinco minutos.

Frente a su café con leche humeante y ese tímido frescor que no acaba de presentarse por su ventana, frescor que siempre ha deseado desde que comienza el invierno y que este año no termina de acompañarle, escucha en la radio “hoy es el día de la fiesta de la democracia”. Tomás no logra entender por qué tanta insistencia con lo de la “fiesta de la democracia”, lo habían dicho ya en numerosos momentos por la radio, no comprende esto de la democracia, nadie le pregunta sobre cómo y qué se debe hacer en su pueblo, su isla, su comunidad, su país. “fiesta de la democracia”, piensa, al parecer se trata de que yo opine sobre quién o qué partido deba decidir por mí. Le suena a poca cosa para una palabra que parece tan grande “democracia”.

Tomás se dispone a ir con su hijo a pie al colegio electoral. Baja por la pequeña carretera de su barrio que se encuentra en un estado excepcional, la han asfaltado la semana pasada, piensa que hace algunos meses, también justo antes de las elecciones municipales, la carretera general con la que conecta su barrio también se asfalto, hace memoria y recuerda muchas carreteras arregladas antes de las elecciones, se queda pensando hasta el momento que un loro que canturrea le distrae del pensamiento y sigue caminando con su hijo hacia el colegio.

Al llegar al colegio entra con su hijo y se dispone a enseñarle como son las cabinas de los sobres y papeletas cuando oye a una mujer que sin mediar saludo ni respeto en el tono de voz le dice, “no pueden entrar dos personas a la cabina al mismo tiempo”, al explicar que lo que desea es que su hijo de 13 años vea en qué consiste esto de votar varios interventores de partidos se apresuran a avisar a la presidenta de la mesa, una vecina del barrio, solicitándole que no me permitiera entrar con mi hijo en la cabina. Un momento de sobresalto se instalo en el aula, no entendía de qué se trataba tanto alboroto, un clima de desconfianza de miradas vigilantes se instaló, en el recinto, pero no, este clima llevaba ya tiempo danzando por el espacio reducido del aula.

Nuevamente, pensé que esto poco tenía que ver con una fiesta, con “la fiesta de la democracia”. La vecina, presidenta de la mesa insistió que la constitución decía que el voto es secreto a lo que le afirmé que yo no tengo que esconder mi voto si no lo deseo. En fin fuera de la cabina y con la cortina de la misma abierta le enseñe a mi hijo como se encontraba distribuidas las papeletas y sobres, Tomás tiene la costumbre de enseñarle a su hijo las cosas que les rodean. Tomás entra a la cabina y coge el voto, la presidenta de la mesa sierra la cortina, este fue el momento que más le enfadó por lo que abrió la cortina eligió su voto y lo insertó en el sobre, fue en ese momento cuando realmente le entendió la presidenta de la mesa electoral, disimuló e hiso como que no había visto nada.

Tomás no lograba entender que este mundo solo necesitara de los ciudadanos para que eligieran a los que nos representan, a los que deciden. Algo tenía que estar pasando cuando no podía formar parte de las decisiones de su destino, Tomás estaba seriamente preocupado.

Algo turbado por la situación y serio sale del colegio y vuelta a casa, no se le marchaba de la cabeza y esta vez ni con el canturreo del loro, ¿por qué aquellas personas creían que la opinión tiene que ser forzosamente secreta?, ¿por qué la desconfianza había instalado en el colegio electoral?, ¿Pasará esto en los demás colegios electorales?, ¿qué buscaban?, ¿por qué y para qué estaban compitiendo? Y un sinfín más de por qué.

Tomás ahora si siente frio, pero no el frio que desea que lo abrace cuando llega el invierno, sino el frio de una sociedad, débil, instalada en el escápese quien pueda, el egoísmo y sobre todo la ignorancia, que como sarna regada por nuestra realidad cotidiana nos impide acercarnos a simplemente vivir.

1 comentario:

  1. Población de derecho
    47.021.031
    Participa el 61%---------------28.682.839
    Votos del PP --------- --------10.830.693
    Votos del Psoe----------------6.973.880
    No participa el 39%----------18.338.192
    Estos 18.338.192 personas que optaron por no ir a votar, dado que habría que respetar ese derecho deberían de dejarse los escaños que corresponden a esta , si, mayoría absoluta de la población que también ha hablado desde el silencio y la objeción al voto inútil de un sistema caduco , enfermo y viciado. Este porcentaje de personas que han dado su opinión suman más que el PP y el PSOE Juntos. Esta mayoría se merece una reflexión y un respeto.

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